viernes, 24 de julio de 2015

Gracias Jane Eyre y Sr. Bones





Hace unos meses que tengo abandonado eso de hablar contigo, mi blog querido. Seeep. Puedes insultarme, estás en todo tu derecho. 

Bien, me apetecía escribirte directamente para que estuvieses al tanto de lo que se cuece en mi cabeza, pero vamos, puedes ignorarme si quieres. Pareces cabreado... ¡Mira el contador de seguidores y se te pasa el mosqueo! Que sí, que sé que son ya dos años lo que llevas dando caña, pero oye, eres grande tío. Por lo menos para mí.

(Escribiendo con el soundtrack de Jane Eyre <3)



Mira, te cuento que hace unos poquitos meses que terminé de escribir la novela esa que tan enamoradilla me tiene... Era un reto difícil, pero ya está finalizada y ais, ais, ais. Después de un tiempo dándole vueltas a un nuevo proyecto, ¡di con uno! (Con dos más bien). Total, que creo que estoy metida en el mayor parón de escritura en el que antes me haya visto metida. Pensaba que tan fuerte sería imposible que me diera. Pero, trágicamente, he caído en el abismo.  ¡¡Y es que necesito organizarme!! Soy un auténtico desastre a la hora de preparar esquemas y mantenerlos organizados. Ni las fichas me valen. Mis organizaciones son sosas, desordenadas y caóticas, prácticamente. Y poquitas. Normalmente todo se almacena perfectamente en mi cabeza, y ale. Pero esta vez no es tan fácil. ¡Y lo peor es que la historia es a lo más sencillo que puedo enfrentarme!
No lo entiendo.
No me entiendo.
¿Tú lo ves normal?

*A estas alturas, y con este tipo de crisis... Mereces una guantada múltiple. Porque soy un blog y no tengo manos. Te libras*

Ha sido la primera vez que he creado una carpeta en el móvil con un nombre provisional (porque el tema del nombre es un follón bueno), y la estoy llenando de fotos inspiradoras. Las estoy sacando, en su mayoría, de una aplicación bastante buena que Sr. Bones recomendó en su canal de Youtube. Se llama Wallpapers (en Pinterest también abunda la inspiración) y en el Iphone 6 plus las fotos MOLAN MUCHO. Es una ayuda enorme para visualizar a los personajes, crear ambientes... Son fotos tan, tan , pero taaaan monas, que estoy pensando en dejar la carpeta abierta aquí y así motivarme doblemente. También las podrían ver los que, de vez en cuando, se pasan a cotillear por tus lares.
Bueno, según te vea, lo haré o no. Ya veremos. 

¡Otra novedad en mi rutina de writter! (*palmitas por tonta, ueeeee*)
Por primera vez, y de forma seria, estoy recopilando las canciones que me ayudan a inspirarme y a meterme en la piel de los personajes. Es muy fuerte. En serio. JAJAJAJAJA. He hecho una lista muy mona con colorines y purpurina. PRECIOUS. Y en mi tablero del escritorio que está (recordándome que tengo trabajo).

Pues sí, este proyecto nuevo está suponiendo un reto para nada esperado. Pensaba que, al conocer muy bien a los personajes y el rumbo que tomaban en la historia, todo iría sobre ruedas. Creo que no quiero piciarla monumentalmente y eso, quizá, sea lo que me frena.

El verano se está haciendo largo, con ganas... No sé si ta habré contado alguna vez lo mucho que odio sentir como si me derritiera. No es cómodo. No es agradable. Es horroroso. Por eso amo el invierno. Y me lamento porque no nieve donde vivo. Soy feliz entre mantas, con calcetines gorditos y con té humeante y ardiente a todas horas. Así que, odio el verano. Ya está. También me he dado cuenta de que tampoco soy de playa. ¡Habiendo gente suspirando por ella y yo suspirando por un buen sitio blanquito y con frío!

Es lo que hay.

Por favor, verano, no te hagas eterno, que yo quiero frío. Lo siento. Ya es algo personal.



*¡Ais, cómo le gusta contarme su vida y sus cosas! (¿No tienes amigos, retard? Cansas ya, eh...).
Pues para llevarle la contraria, ¡yo prefiero el verano! Ea, que vuelva a abandonarme...*



miércoles, 22 de julio de 2015

Reseña: Un hijo






Título original: Un hijo
Fecha de publicación:  abril de 2015 (segunda edición)
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: La Galera (Bridge)
Páginas: 288
Precio: 17, 95€

Sinopsis

Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga. Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.
Él me miró con desconfianza. Su mirada era la de un padre que quiere saber pero que no quiere oír. 

Un hijo nos cuenta una historia entrañable, al principio desconcertante y quizá algo distante. Narrado en primera persona desde el punto de vista de varios personajes, consigue ahondar en la trama desde diversos puntos de vista, a la vez que enriquece la lectura. A veces, explorar los pensamientos y los sentimientos de los demás involucrados en la trama es lo que necesitan muchas novelas, a mi parecer.

Con la pluma de Alejandro Palomas te sumerges en una lectura muy rápida y también intensa. Pero de un modo que te va absorbiendo lentamente. No notas la catástrofe hasta que la tienes encima, hasta que el libro llega a su fin y tienes que cerrarlo y pararte a reflexionar seriamente. 

Guille, nuestro principal protagonista, es un niño pequeño de nueve años, que disfruta en su mundo, aferrado a las maravillosas aventuras de Mary Popins. Sí, adora la palabra mágica que todo hace realidad. 
Es a causa de su fanatismo por este personaje de cuentos por lo que comienza la historia.
He cerrado los ojos durante un instante y he respirado hondo.Entonces la he visto.La base del iceberg.Ahí estaba.Potente como la luz de un faro.




Motivos:

Novela resumible en Supercalifragilisticoespialidoso

 

¿Mary Popins, esa es tu reacción? Vaya, igualita que la mía...


Fui fuerte y no lloré. Já. No lo hice. Pero sí que llegué a desesperarme mucho. ¿Por qué no se daban cuenta de nada? ¿POR QUÉ?

Es verdaderamente entrañable la manera en la que Guille hace que los demás vean su mundo, desde el punto de vista externo y ajeno. Todo parece ser diferente a como realmente es. Este libro te enseña a que siempre necesitaremos esa capacidad de observación tan necesaria para interpretar lo que nos rodea. A veces, los enigmas que nosotros volvemos más complicados al encriptarlos de manera inútil creyendo estar haciendo lo correcto, no son más que señales que se lanzan a aquellos que no quieren ver con los ojos. O que se despistan de la realidad.


Una lectura que merece la pena, y que te inunda de un sentimiento de ternura explosivo. Así como unas ganas terribles de conocer a Mary Popins.


Autor: 

Alejandro Palomas (Barcelona, 1967).
El licenciado en Filología Inglesa y Master in Poetics por el New College de San Francisco. Ha compaginado sus incursiones en el mundo del periodismo con la traducción de importantes autores. Entre otras, ha publicado las novelas El tiempo del corazón (Siruela, por la que fue nombrado Nuevo Talento Fnac), El secreto de los Hoffman (finalista del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2008 y adaptada al teatro en 2009), El alma del mundo (finalista del Premio Primavera 2011), El tiempo que nos une y Una madre. Su obra ha sido traducida a diez lenguas.

facebook.com/Avenidadeladesazon11
twitter.com/Palomas_Alejan




¡Muchas gracias a


por el ejemplar!




lunes, 20 de julio de 2015

Mamá, quiero escribir libros.


Oh. Damn... Aún recuerdo esa tierna época en la que mis cables se cruzaron y me dije: "Oye, ¿por qué no te pones a escribir? Lo mismo sale algo interesante".
La verdad es que interesante, más que nada, fue pasarme un verano entero acostándome a las 3, 4 de la mañana, empeñada en que, de alguna forma, tenía que explotar mi capacidad creativa. Ahí fue cuando empecé a sentir el poder de la imaginación. Sí, eso que todo el mundo tiene y muy poca gente aprovecha. Pues sí, dejadme que diga que desde que descubrí que podía crear paisajes, mundos y personajes, y verlos perfectamente dentro de mi cabeza... Perdí el control. Se me fue la cabeza. Lo admito.
Y eso me salvo.
Tenía doce añitos cuando abrí un archivo word con determinación y me dije: "Quiero contar la historia sobre el Arturo de mi imaginación, de sus amigos, y el mundo que va a descubrir, porque yo lo digo".
¿Sabéis esa sensación de poder...? Ah, no... Es muy difícil de explicar, pero, sí que digo que ahora, a los 20, entiendo todas esas muertes injustas de mis personajes literarios preferidos. Los escritores no están locos. Bueno, un poco hay que estarlo, eso es un efecto colateral de pasarse infinidad de horas mirando una pantalla parpadeante, viendo vídeos en Youtube, buscando en revistas, artículos, viendo películas, leyendo libros, preguntándole a la gente... Tomar notas se convierte entonces en una necesidad obsesivo-compulsiva. De hecho, tengo tantas en el móvil, que cuando las releo, me sorprendo de lo que puedo encontrarme. 

¿Por qué suelto este rollo?
Pues porque a veces, solo a veces, me molesta creer que esto de escribir se esté convirtiendo en una moda. Una moda masiva y comercial. Una persona que no haya escrito en su vida, que no haya reescrito un manuscrito tres veces (Vale, eso es pasarse, y acto de una mente adolescente frustrada como la mía en mis tiempos de iniciación), que no haya permanecido noches en vela garabateando notas y esbozando esquemas, no puedo creer que diga: "soy escritor", cuando ni los que hacemos todo lo anterior mencionado y demás, ni siquiera tenemos el valor para llamarnos así.


 

O sea..., me llevo las manos a la cabeza y me echo a llorar en algún rincón. Chao, me voy de la vida. Pierdo mi fe en la gente.

Me han dicho bastantes veces que si escribes, ya eres un escritor. Cada uno que piense lo que quiera. Sé perfectamente que ser escritor no significa publicar libros. Eso es otro punto que, de igual forma, me hace arder la sangre. Pero... Ser escritor debe nacer contigo, debe pincharte desde dentro. Desde un lugar tan profundo que ni siquiera seas capaz de descubrirlo. 

Después de borrar el primer borrador sin acabar de mi querido primer libro, en lugar de cabrearme, empecé de nuevo. Era consciente de que la basurita que había pasado tantas horas modelando, no era buena. No podía dignarme a sacar eso a la luz ni de mi habitación. Así que volví a escribir, y la cosa mejoró. Pero no contenta, pasé dos años dándole vueltas hasta que tomó la forma definitiva, y decidí posponerla para cuando tuviera la experiencia necesaria para acabarla. Por supuesto, ahí sigue, guardada con cariño y amor infinito, y si la termino algún día, no tengo pensado sacarla a la luz. Y NO VOY A MORIRME POR ESO. No todo lo que se escribe tiene que ver la luz. 

Porque yo escribo para poder sentirme YO. Alex sin una libreta en el bolso y un estuche con diez bolis azules, no es Alex. ¿Y si se me acaba la tinta en el momento justo en el que tengo la mejor idea de todos los tiempos? (Generalmente no es así, pero como soy hipersensible y me emociono con nada, hasta la más mínima idea que me surja, me pone en modo happy).

-Alma de cántaro, llevas un movil muy potente que te hace el apaño -me digo. 

Pero... ¡La batería no dura para siempre! 

Mi enfermedad se hizo visible cuando camuflaba las libretas de mis historias entre las de clase, y escribía enfrascada en todas y cada una de las clases de matemáticas. Ahí está mi explicación genialosa para mi fracaso total y absoluto con los números. Sí, entiendo a Jenifer L. Armentrout demasiado bien.

Esta serie de divagaciones viene a raíz de una serie de libros destructores de neuronas que han tenido el placer de caer en mis manos. Y no contentos con ello, has querido matarme de un infarto. Entonces, yo me pregunto: "¿cómo está el mundo?"

No me meto con nadie por publicar libros pagando, porque creo que, junto con los concursos literarios, es la manera que tienen y tenemos los jóvenes escritores en darnos un poco a conocer. Siendo sincera, por muy bien que lo hagas, como no tengas el respaldo de un fiel séquito de seguidores, destaques en el mundillo o tengas la inmensa suerte de que te echen una mano, no tendrás mucho a lo que aspirar. Hay que currar, matarse a escribir... Pero oye, yo lo hago porque es lo que me hace feliz, no porque quiera, a toda costa, publicar un libro. Aunque aviso de que tengo la autopublicación muy presente. 

Total, siguiendo con la pulla: los libros que se publican "por publicar", luego caen en manos de personas que VAN A FIJARSE EN CÓMO ESTÁN ESCRITOS. Por amor de Patch, YA NO PUEDE FIARSE NADIE DE UN LIBRO. No me malinterpretéis, que me refiero a pequeñas editoriales. Es que me sorprende cómo uno de estos libros que digo, haya llegado a la segunda edición. Sin apenas reseñas en internet. Y todas magníficas. ¿PERO ALGUIEN LO HA LEÍDO? 

Gentecilla que no sabe que escribir no es una moda, porque no todo el mundo vale para tener la paciencia de echar una burrada de horas escribiendo. Que no sabe lo que es una rutina. Que no siente el cosquilleo mágico que te sube por las venas de los brazos cuando sabes que estás creando algo especial (aunque sea solo para ti, no importa). Por favor, os pido que leáis vuestro manuscrito un mínimo de 4 veces. MUY PROFUNDAMENTE. Y al loro con la gramática y la ortografía, que solo de pensar que un adolescente puede leer cosas catastróficas como las que yo me he encontrado, me da un telele.

(Soy fan del Rubius, sí. ¿Pasa algo? Pues ea... JAJAJAJAJA.)

Ganas de llorar, he dicho. Aún recuerdo mi escena de frustración masiva un día que volvía de la uni tan tarde que solo quería meterme en la cama y entrar en coma profundo. Traté de relajarme pero solo conseguí flipar de lo lindo. No tiré el libro por la ventana porque no pueden abrirse, obviamente. Y así, con un montón.

Me da pena que la literatura se denigre de esta manera. En el fondo puedo entender la ilusión de los autores, pero una cosa es eso, y otra es que a uno se le vaya la cabeza por la primera "cosa" que escriba en su vida.

No quiero barreras de odio ni nada por el estilo. Es que, o soltaba algo parecido o me explotaba una arteria. Era eso.

VIDAS QUE COMO YO, SIENTEN LA LLAMADA DE LA IMAGINACIÓN: os quiero a todos (y a todas). En serio, si alguien se ha sentido identificado con mi modo de ver la escritura, se lleva mi besito en la frente. ¿Podemos ser amigos? Quiero amigos que sepan lo que es no dormir, y pasarse meses "documentándose" para algo que, posiblemente, solo lean dos personas.


 
(Sí, él también ha querido alimentar hogueras con UN LIBRO DE ESOS INFERNALES... Así se ha quedado el pobre... Incrédulo se halla.)



miércoles, 15 de julio de 2015

No conozco a esta mujer


Pues bien, sucede que este libro me sedujo hace tan solo un día. Lo que pasa es que de esta autora sé bien poco: es amante de los vampiros. FIN. Y también ha escrito algo de ángeles.
Violín es el segundo libro de Anne Rice que compro, por encontrarlo en oferta. Y es que a 3€ ¿quién no se resiste? Pues yo no, y menos después de leer la sinopsis y la primera página. Es justo lo que buscaba para poder seguir escribiendo el nuevo proyecto que me tiene la cabeza en un agujero negro. Me derretí, lo abracé y me lo llevé a casa. Así que espero que Rice y yo nos llevemos bien, porque tengo otro libro suyo en la estantería esperando a ser leído... 
Espero traer la reseña ESTE AÑO AJAJAJAJAJAJAJAJAJA.


¿Alguna recomendación de esta autora? 
Dejando a un lado la evidencia vampírica...


Es que encima es de tapa dura y tan cucoso que me da *-*


lunes, 13 de julio de 2015

Reseña: Obsidian. Saga Lux







Título original: Obsidian
Fecha de publicación:  2012
Autora: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 448
Precio: 17, 90€




Cuando nos mudamos a West Virginia, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario.
Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes… y también insufrible, arrogante y malcriado.Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon congeló literalmente el tiempo y me confesó que no es de nuestro planeta.
Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos que quieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.


Vale. 
  • Punto número uno: Alienígenas. Sí, eso fue lo que causó conmoción en mi cerebro las primeras quinientas veces que escuché hablar de la saga Lux y de su maldito Daemon Black.
  • Punto número dos: protagonista femenina con gusto considerable por los libros y friki a la cual le apasiona hacer reseñas de sus lecturas y fangirlea abrazada a sus libros. POR FAVOR, TEAM DE ESTA CHICA.
Obsidian viene contado en primera persona por Kat, una chica que por su actitud se presenta sencilla al máximo, amante de la botánica, de la lectura y de la tranquilidad. Arrastra una carga horrible que le marcó en el pasado y odia revivir el dolor que recordarlo le produce. Su madre es una mujer muy activa y ajetreada que le hace poca compañía. Pese a eso, se preocupa por ella y arrastra a su hija a conocer a gente y hacer amistades. ¿Qué mejor que mandarla a conocer a los vecinos? Pues claro, Kat, ¡corre!

A mi parecer, la sinopsis del libro hace un poquito de spoiler, pero bueno, Daemon Black merece la pena. ¡Ya puedo decirlo!

Conocer la existencia de alienígenas en la tierra no es tan impactante para Kat como conocer al tío más cañón del planeta. Exacto, su vecino está tan bueno que, nada más verlo, sus hormonas se disparan. Entendamos que a la pobre lectora le cause una pequeña conmoción semejante espécimen. Pero, resulta que el tío tiene una personalidad un tanto chocante (como todo tío buenorro que se precie). Por circunstancias de la vida, Kat se verá involucrada en situaciones que implicarán estar bajo la tutela de Daemon (eeeejem... ¿¡Dónde firmo!?), y eso la pondrán de un mal humor considerable.

Los hechos entre medias de los que narra las sinopsis son cosas normalitas, pero que a la vez, son necesarias para hilar la historia y comprenderla.

El argumento es tan sencillo que resulta cómico, la escritura es muy sencilla, y no se aprecia una buenísima narración. Lo que pasa es que la comicidad de la autora y la sencillez de la protagonista, te obligan a leer una página y otra y otra y... en un día te das cuenta de que necesitas la segunda parte de la saga, y te preguntas: "¿Cómo es posible que me haya pasado esto?" 

A ver si me explico... ¿Habéis probado el helado de galleta del Mercadona? Quien lo haya hecho se habrá preguntado: ¿Qué clase de droga le echan a esto? 
Pues yo flipé al darme cuenta de que había devorado un libro normalito "a la velocidad de la luz", nunca mejor dicho.




Motivos:



Yo, cada vez que Daemon Black era mencionado. 
Simple. Porque no hay más.
Primitivo, lo reconozco. Pero yo soy así. Y la mayoría de las chicas que han leído el libro y se han enganchado a los alienígenas. 

¡NO OSÉIS MENTIRME!



Autora:


Jennifer L. Armentrout (Martinsburg, Virginia Occidental, 1980), es una escritora estadounidense. Vive en Virginia Occidental con su marido, oficial de policía, y sus perros. 

Cuando no está trabajando duro en la escritura, pasa su tiempo leyendo, saliendo, viendo películas de zombis y haciendo como que escribe. 

Su sueño de convertirse en escritora empezó en clases de álgebra, durante las cuáles pasaba el tiempo escribiendo historias cortas, lo que explica sus pésimas notas en matemáticas. Jennifer escribe fantasía urbana y romántica para adultos y jóvenes. 

Publica también bajo el seudónimo de J. Lynn.


Sitio web oficial: http://www.jenniferarmentrout.com/j-lynn/


domingo, 12 de julio de 2015

I need you, blog


Sí, sí, sí... ¡Vuelvo!
Como siempre, después de unos intensos meses entre apuntes, sea como sea, hay que volver por estos lares a seguir escribiendo, haciendo reseñas, y maquinando cositas nuevas :)

¿Cómo va el verano de 2015? (Necesito incorporar las caritas de whatsapp al teclado del ordenador... JUM. Aquí iría una sexy muy intrigada.)
Calor, y mucho calor... AHJ. Pero qué se le va a hacer...
En fin...

Voy con retraso, como siempre, pero quiero presentar un proyecto chulísimo en el cual me encantó participar y estoy muy ilusionada de formar parte. Se trata de una antología organizada por Susurros literarios y, oye, la cosa ha quedado monísima:

Pues como mi querido Gerard me pintó esta experiencia tan bien, no dudé nada en apuntarme a su clan. Se aprecia que somos bastantes los participantes...

Estoy enamorada de la portada, de la idea, de las historias... ¿A quién no le gustan los bosques? Vamos, que sé que quien lea esto va a darle al link de arriba para ir al blog de Gerard para cotillear y descargarse la antología.

¡Tiene hasta trailer! Por amor de Patch. Cuando lo vi, me quedé de piedra. Está genial. Me emocioné demasiado.

Así que, aunque sea solo por cotillear, podéis pasaros.
SINOPSIS:

"Los bosques son como las personas: siempre tienen un lado oscuro"
Un bosque rodea Vilagon desde que el tiempo es tiempo.


Un bosque con misterios que ni un elfo llamado Dubi, ni unos labios azules, ni un corazón que no palpita, ni una felicidad encontrada, ni una persona maldita, ni tan solo dos draconólogos, han conseguido descubrir.

Esta no es una historia normal.
Este bosque tampoco.